En
nuestra guardería infantil en Santiago
de Compostela, uno de los terrenos en los que más se centra nuestra atención,
y también la de los padres, es en la alimentación que recibe los pequeños. Para
muchos padres es una sorpresa saber que sus hijos, con nosotros, no plantean
ningún problema a la hora de la comida porque, en sus casas, sentarse a la mesa
es lo más parecido a una batalla diaria.
La clave del éxito es que en nuestra guardería
infantil en Santiago de Compostela, la hora de la comida se plantea como
una más de las actividades que realizamos a lo largo del día. De la misma forma
que ha habido momentos de juego, de pintar, de cantar… sentarse a la mesa es
una más de las actividades que han de
hacer todos juntos. Así, son ellos mismos los que se ayudan a sentarse en la
mesa, los que, por imitación, van aprendiendo hábitos de higiene, a utilizar
debidamente los cubiertos… cuidando de no derramar los platos ni los vasos.
Planteamos el momento de la comida también como una actividad lúdica y de
experimentación. En muchos hogares, cuando se plantea la batalla por la comida,
al niño se le termina preparando las comidas que le gustan con tal de no pelear
con él. En nuestro centro, los pequeños experimentan con nuevos sabores, con
nuevas texturas y poco a poco van a ir descubriendo una gran variedad de platos
que les pueden satisfacer.
Además, el hecho de comer en grupo sirve para que cualquiera de los pequeños
trate de imitar lo que hace la mayoría de sus compañeros. Desde Os Pequerrechos tratamos de convertir
el aprendizaje en un juego apasionante y divertido.